Tus búsquedas más vergonzosas, tus comentarios más inapropiados, las fotos más bochornosas de tu pasado adolescente… todo queda grabado en la red.

Muchas veces ni siquiera lo recordamos. ¡Fue hace tanto tiempo…! ¿Quién se acuerda de su perfil en MySpace o de los mensajes de Facebook que envió hace 10 años?

La ilusión del anonimato y el efecto de la invisibilidad hacen que seamos más desinhibidos a la hora de expresar nuestra opinión, o no nos demos cuenta de que lo que ocurre en el ciberespacio, se queda en el ciberespacio.

La memoria de Internet no falla. Si no haces nada por evitarlo, todos tus recuerdos digitales se quedarán ahí para siempre.

Pero hay cosas que puedes hacer para borrar esas publicaciones antiguas y evitar que tu pasado digital te persiga.

A continuación, te damos algunas claves.

1. Búscate en los buscadores

Lo primero que debes hacer antes de cualquier limpieza en Internet es tener muy claro qué es lo que quieres eliminar. Puedes comenzar por buscar tu nombre en Google y fijarte en qué resultados aparecen.

Hazlo también con otros navegadores: Bing, Yahoo, Bipplex, Ask. Cuantos más, mejor.

Es posible que no encuentres todos a la primera y tengas que hacer una búsqueda más profunda, navegando a través de varias páginas hasta encontrar el material. Dedícale tiempo.

Una vez que encuentres lo que deseas borrar, accede directamente a las plataformas o sitios web donde colocaste ese contenido y comienza la limpieza.

2. Revisa todos tus mensajes

Es fundamental revisar los mensajes, incluso en plataformas que ya no utilizas, para asegurarte de que no dejas nada que más tarde pueda meterte en problemas.

Hablamos de aplicaciones de mensajería, pero también de redes sociales, foros y páginas de Internet.

Incluso aunque no escribieras en ellas tu nombre real, piensa si la gente podría vincularte a esos mensajes.

En algunos sitios web puedes hacer una búsqueda de los mensajes que enviaste a través de tu cuenta.

También puedes ejecutar una búsqueda con los nombres que usaste para enviar esos mensajes y así asegurarte de que no te dejas nada en el tintero.

3. Borra tus cuentas en redes sociales antiguas

¿Te acuerdas de Myspace? Fue lanzado en agosto de 2003. Antes de que Instagram, Facebook, Twitter o Snapchat se alzaran como las favoritas, era el espacio predilecto de muchos internautas para compartir sus fotos.

De hecho, todavía pueden encontrarse en su archivo fotos del pasado de cantantes como Taylor Swift o actores como Tom Hardy, para deleite de sus fans.

Myspace sigue estando activo y tiene unos 38 millones de usuarios.

Hay decenas de redes sociales “antiguas” que todavía existen: las plataformas fotográficas Fotolog y Flickr, la web profesional Xing, las redes de amigos Hi5 y Faceparty, apps de citas online…

Muchas sufrieron un gran éxodo con la llegada de sitios nuevos, pero todavía pueden ser un baúl de tesoros de fotos vergonzosas. Revisa todos tus perfiles.

4. Cambia tu nombre

Muchas secciones de comentarios en sitios web son gestionados por gigantes de Internet, como Facebook y Disqus. Esta última anunció en 2012 que sufrió un hackeo masivo.

Si has usado tu nombre real en algunos foros y sitios de comentarios y no quieres eliminar el contenido, puedes optar por cambiar tu nombre y la foto asociada a tu perfil.

Busca un pseudónimo con el que nadie pueda identificarte.

5. Pon en práctica tu “derecho al olvido”

En algunos países, las empresas de Internet tienen que cumplir con una serie de normas que garanticen el “derecho al olvido” de sus usuarios.

El Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó en mayo de 2014 que Google, Bing y otros buscadores tienen que permitir que los internautas elijan si quieren que se borren los resultados que aparecen con las búsquedas que los vinculan.

Esto significa que los posts antiguos en redes sociales pueden ocultarse de los resultados de los buscadores.

Puede ser especialmente útil hacerlo si buscas empleo, pues cada vez son más las compañías que hacen búsquedas online de sus candidatos potenciales.

También es importante para víctimas de violencia doméstica (los abusadores a menudo intentan encontrarlas) y aquellas personas con condenas prescritas.

Algunos otros lugares donde hubo sentencias sobre este “derecho al olvido” son México, Brasil y Colombia. Conoce las leyes y ejerce tu derecho.

6. Pide que eliminen tu cuenta

Algunas redes sociales les complican la tarea a sus usuarios si quieren borrar su cuenta de forma permanente. En cambio, les animan a que la desactiven “temporalmente”.

Pero si quieres que tu limpieza sea efectiva, lo mejor es que borres las cuentas por completo.

Facebook tiene una página para este propósito. En el caso de Twitter, la eliminación se hace efectiva después de 30 días.

Al eliminar las cuentas en Facebook y Twitter, tus publicaciones públicas desaparecerán. No obstante, algunas copias podrían seguir apareciendo en los resultados de los buscadores.

7. Protege tus cuentas

A menudo, el material que compartimos en Internet a través de mensajes privados es más sensible y confidencial que lo que publicamos.

Siempre es una buena idea proteger las cuentas con contraseñas fuertes y únicas.

Si una página web te da la opción, elige la verificación en dos pasos. Así a los demás les resultará más difícil entrar en tu cuenta sin permiso, pues necesitarán la contraseña del sitio web y la de tu teléfono móvil.

8. Un consejo final…

Nada de lo que compartes en Internet es del todo privado. Una vez que se publica, no siempre se puede eliminar.

De hecho, incluso existen sitios web, como Wayback Machine, que permiten “viajar en el tiempo” a través de los archivos viejos de la red. Eso incluye blogs y foros de Internet.

Si quieres estar a salvo, intenta no publicar contenido del que más a